El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
El ciego sol, la sed y la fatiga...
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
_polvo sudor y hierro_, el Cid cabalga.
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
_polvo sudor y hierro_, el Cid cabalga.
C
errado está el mesón a piedra y lodo... Nadie responde. Al pomo de la espada
y al cuento de las picas el postigo
va a ceder... ¡Quema el sol, el aire abrasa!
A
los terribles golpes, de eco ronco, una voz pura, de plata
y de cristal responde... Hay una niña
muy débil y muy blanca
en el umbral. Es toda
ojos azules y en los ojos, lágrimas.
Oro pálido nimba
su carita curiosa y asustada.
_
Buen Cid, pasad... El Rey nos dará muerte, arruinará la casa,
y sembrará de sal el pobre campo
que mi padre trabaja...
Idos. El cielo os colme de venturas...
¡En nuestro mal, oh Cid, no ganáis nada!
C
alla la niña y llora sin gemido... Un sollozo infantil cruza la escuadra
de feroces guerreros,
y una voz inflexible grita: "¡En marcha!"
E
l ciego sol, la sed y la fatiga.Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos,
_polvo, sudor y hierro_ el Cid cabalga.
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